domingo, 25 de noviembre de 2012

Cien días de cambios

El pueblo dominicano sabe que experimenta un gobierno distinto a la mayoría de los que ha tenido en toda su historia.
Desde la proclamación de la primera república, salvo excepciones muy efímeras, hemos estado mandados por gobernantes de orígenes y comportamientos diferenciados, pero que han tenido como espacio común la pasión por el poder. Con Danilo Medina nos ha tocado un apasionado de las transformaciones, que tiene bien aprendidas las lecciones del pasado, no se va a quedar a medio talle como Ulises Francisco Espaillat, que quería un país regido por educadores, o su gran maestro, Juan Bosch, que quería una sociedad en la que nada tuviera más fuerza que la ley, porque él sabe que el que pretende cambiarlo todo, no cambia nada.
Danilo Medina marcó sus prioridades y las presentó con franqueza al electorado, y tras ser favorecido por los electores no ha hecho otra cosa que focalizarse en el cumplimiento de sus promesas, entre las que nunca estuvo la de convertirse en acusador o persecutor del líder y presidente de su partido, el doctor Leonel Fernández, cuyo apoyo fue fundamental para la nueva victoria electoral del PLD.
Un sector de la clase media que arrastra una malquerencia contra el ex-presidente Fernández, que él debe trabajar con sentido autocrítico, ha querido ahogar, con sus protestas constantes, el conjunto de medidas adoptadas por la nueva administración que están llamadas a legarnos una sociedad más justa.
Por otra parte está el interés de los políticos que aspiran a recibir el respaldo del electorado desde opciones alternativas, tienen un gran escollo, un Partido de la Liberación Dominicana unido y una figura como la de Leonel Fernández, con las mejores posibilidades de volver a la presidencia de la República, por eso todo el interés por descalificarle, que equivale a mover esa inmensa piedra de su camino.
Y desde luego que el movimiento también es alentado por una mano peluda que desde una quinta campestre de San Cristóbal sabe que Leonel puede volver a interponerse en su camino, y silograra vencer a lo interno, cosa que no será tan fácil, entonces de nuevo estará el ex –presidente Fernández cerrándole el paso, por eso hay que darle por la cabeza ahora.
Lo que ocurre es que no han hecho otra cosa que alertarlo y variarle la agenda, que si estaba más pendiente de sus ocupaciones intelectuales, sabráque no puede descuidar la política criolla, porque lo han anticipado de lo que lo espera.
¿Cuál ha sido la medida más importante adoptada por Danilo Medina en los primeros cien días de gestión?
Me la ponen en China cuándo me hacen esa pregunta porque no sé si quedarme con el plan de titulación, con la centralización de compra de los medicamentos de los hospitales públicos a través de Promese, con el programa nacional de construcciones y reparaciones de escuelas, con la priorización en el financiamiento de las pymes, con la eliminación del poder discrecional para los permisos de importaciones de productos agropecuarios, con el Plan Nacional de Alfabetización, con el cumplimiento de la Ley de Función Pública, con su focalización en el impulso del turismo, con la eliminación de los gastos innecesarios o con los apoyos que ha dado al sector agropecuario.
Todas son medidas trascendentes y ninguna han sido adoptadas sin pasar por grandes jornadas de planificación,y otro detalle muy importante: el Danilo Medina que gobierna es el mismo de siempre.

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